El prestigioso entrenador dio una brillante charla en el teatro Gran Rex, organizada por Tus Idolos y Consultora Med.

De pie, señores. Las 3.500 personas que llenaron el Teatro Gran Rex se levantan de sus asientos. Pero no se paran a aplaudir una obra, a los actores. El reconocimiento es para la persona que transformó al Barcelona en uno de los mejores equipos de la historia del fútbol: Josep Guardiola. O simplemente, Pep. El entrenador pasó por Buenos Aires, una ciudad que respira fútbol, que vive fútbol, que sueña fútbol. «Ustedes me abruman», lanzó, en señal de agradecimiento por tanto cariño a un público que, cuando se enteró de su visita, agotó las entradas en sólo 48 horas.

El motivo de su estadía en el país fue disertar en el marco del Ciclo de Conferencias de Líderes Deportivos, «Pasión, Liderazgo y Trabajo en equipo», que organizan las empresas Tus Idolos y Cosultora Med. Durante 45 minutos, el próximo entrenador del Bayern Munich contó su pasión por dirigir («nada es más fascinante que meterle tu idea en la cabeza a un jugador») y le sacó misterio al secreto de su revolución. «Ustedes, que son contemporáneos, deben agradecerle a Menotti y a Bielsa por lo que hicieron por el fútbol argentino», arrancó nombrando a dos directores técnicos que lo influenciaron y con los que se reunió antes de lanzar su carrera. De otro compatriota, Julio Velasco, en este caso entrenador de vóley en Italia, rescató su clave en la conducción: «Dar en la tecla con cada jugador. Saber cuándo hay que hablarle y cuándo no, y quién aguanta una charla en público y a quién hay que hablarle en privado». También hubo elogios para La Volpe, Cappa, Valdano, Messi, Mascherano y Milito. Además, marcó como ídolo de su infancia a Maradona. Y, sin pudores, reconoció: «Yo he robado lo máximo posible. Todo vale y se pueden sacar ideas de todos lados. Pero no basta con copiar y pegar. Hay que sentirlas». Entonces invitó a que lo robaran a él.

Entre los asistentes, hubo muchas personalidades del fútbol: Carlos Bilardo, Alejandro Sabella, Ricardo La Volpe, Gabriel Milito, Diego Cagna, Julio Falcioni, Omar de Felippe, Fernando Gago, Gabriel Heinze… ¡Hasta el plantel entero de Racing! Algunos toman nota mientras hablaba. Otros esperaron al final para saludarlo. Al mediodía, en el hotel Four Seasons, había compartido un almuerzo en el que, además de Sabella, Milito y Falcioni, también estuvieron David Trezeguet, Juan Antonio Pizzi -lo invitó a sentarse a su mesa-, Héctor Veira, Juan José López, Daniel Angelici, Julio Lamas, Sergio Hernández, Sergio Vigil y Matías Rossi. Tanto en uno como en otro lugar no hubo otra cosa que respeto y admiración a Pep. De pie.